Piensas en la vida de los demás y ves que la gente se divierte en
sus vacaciones, se reúne con amigos y celebra sus logros, y tú trabajas duro
todos los días y regresas a casa agotado. Tal vez tú mismo podrías estar
saboteando tu felicidad sin darte cuenta, toma en cuenta que la felicidad
requiere esfuerzo y un cambio en la forma de pensar.
Si quieres empezar a ser feliz, recuerda lo siguiente:
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1. Enfócate en ti, en lugar de admirar el éxito de
otras personas.
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Cuando te enfocas en ti mismo, te esfuerzas
por avanzar cada día, hay una sensación de plenitud a medida que trabajas en
logar un objetivo. Cuando dedicas tu energía en ti mismo, los logros y metas
de otras personas se vuelven menos relevantes.
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2. La autoestima viene de dentro.
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Con frecuencia, la gente opina acerca de las
decisiones que uno toma, depende de ti que te afecten o no. Tú estás a cargo
de cómo te sientes con las decisiones que tomas. La gente feliz sabe que
siempre habrá alguien que no esté de acuerdo con ella, pero eso no importa.
Lo que importa es esto: ¿estás haciendo lo mejor para ti y las personas que
te rodean?
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Toma la decisión de ser feliz.
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3. La felicidad viene e practicar
el
agradecimiento.
Las cosas no siempre salen como
uno desea, pero al mismo
tiempo,
las cosas que parecen malas
inicialmente pueden llegar a ser una
bendición. Aprecia lo que tienes, hay cosas
buenas que suceden en la vida que
las das
por hecho. Ser feliz significa reconocer
que estás en un viaje,
dondequiera que
te pueda llevar,
debes saborear las cosas buenas (aún
la
difíciles)
a lo largo del camino.
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Rodéate de personas positivas.
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4. Las personas con las que convivimos influyen
en quién somos. Si notas que las personas que te rodean son tóxicas, aléjate.
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