En esta edición traemos
para ustedes un hermoso poema del escritor uruguayo Amado Nervo. Nos hace reflexionar sobre nuestra vida
y hacia donde la estamos encaminando. Somos responsables de las decisiones que
tomamos, y en estas construimos día con día nuestro destino. Como no bendecir a
la vida cuando nos brinda una oportunidad tras otra de estar en paz, de sembrar
alegría, de trabajar con los demás en la construcción de un mundo mejor, desde
donde sea que nos haya tocado vivir. Es cierto que el camino estará plagado de
obstáculos porque así como todas las estaciones del año son importantes, de
igual manera, los retos y desafíos van forjando nuestro valor y fortaleciendo
nuestro ser.
En paz
Muy
cerca de mi ocaso, yo te bendigo, vida,
porque nunca me diste ni esperanza
fallida,
ni trabajos injustos, ni pena inmerecida;
porque veo al final de mi rudo camino
que yo fui el arquitecto de mi propio
destino;
que si extraje las mieles o la hiel de las
cosas,
fue porque en ellas puse hiel o mieles
sabrosas:
cuando planté rosales, coseché siempre
rosas.
...Cierto, a mis lozanías va a seguir el
invierno:
¡más tú no me dijiste que mayo fuese
eterno!
Hallé sin duda largas las noches de mis
penas;
mas no me prometiste tan sólo noches
buenas;
y en cambio tuve algunas santamente
serenas...
Amé, fui amado, el sol acarició mi faz.
¡Vida, nada me debes!
¡Vida, estamos en paz!
¡Vida, estamos en paz!
Amado Nervo
Psicología
Educativa.
“Quien se atreva a
enseñar nunca debe dejar de aprender”.
LA INVESTIGACIÓN-ACCIÓN: UNA NECESIDAD PARA LA LABOR DOCENTE
Por:
Graciela Carballo Ramírez
Es difícil llegar a una conceptualización
de lo que la investigación-acción representa, sin embargo, hay rasgos comunes
en que los diferentes autores coinciden. El primero de ellos es el carácter
preponderante de la acción, es decir, el investigador asume un papel activo, al
ser la fuente de los problemas surgidos en la práctica educativa. La
investigación-acción también concibe a la investigación desde una forma
sistemática a través de un método flexible, ecológico y orientado a los
valores.
A estas características debemos unir las
siguientes; no se puede reducir al aula, porque la práctica docente tampoco
está limitada ni reducida a ella. Investigar nos lleva a cambiar la forma de
entender la práctica: qué damos por sentado, qué cuestionamos, qué nos parece
natural o inevitable (o por encima de nuestras posibilidades o
responsabilidades), y qué nos parece discutible y necesario transformar, y en
lo que nos sentimos comprometidos. Es una forma por la cual el profesorado
puede reconstruir su conocimiento profesional como parte del proceso de
constitución de discursos públicos unidos a la práctica, y sus problemas y
necesidades. No puede ser nunca una tarea individual. Debe ser, por el
contrario, un trabajo cooperativo. Cualquier tarea de investigación requiere un
contexto social de intercambio, discusión y contrastación. Este tipo de
contextos es el que hace posible la elaboración y reconstrucción de un
conocimiento profesional no privado y secreto, sino en diálogo con otras voces
y con otros conocimientos (investigación
participativa).
No hay comentarios:
Publicar un comentario